dijous, 19 de novembre del 2009


Corea del Norte. ¿El principio del fin?

Leo en la Strategypage  que el régimen de Kim Jong Il comienza a tener serios problemas para continuar sometiendo a su pueblo a la feroz dictadura de la dinastía Kim. Que los Kim llevasen una vida de lujos y gozasen de todos los bienes de la sociedad capitalista, no era ningún secreto para nosotros los occidentales. El problema es que ahora mucho de los ciudadanos norcoreanos están descubriendo por diversos medios que los únicos que viven en un paraíso de los trabajadores son sus dirigentes. Así, mientras los obreros y campesinos norcoreanos padecen toda clase de carestías, los dirigentes del partido disfrutan en villas separadas de todo tipo de productos capitalistas, con todo un ejército de sirvientes para su servicio, como si fueran emperadores de la corte celestial.
El problema comienza cuando estos sirvientes, ya no guardan los secretos como antaño, al tiempo que el pueblo norcoreano va accediendo a la información que muestra las verdaderas condiciones de vida de sus vecinos surcoreanos o japoneses. Hasta que punto el pueblo seguirá conteniendo su ira es una incognita, pero lo cierto es que los mandatarios norcoreanos deberían ir pensando en hacer las maletas ante una situación de lo más volatil, sobretodo desde el momento en que el del tupé para arriba falte y las fuerzas armadas no sepan que carta jugar.
Claro está que queda la carta de la guerra, una guerra contra esos horribles vecinos capitalistas del sur uniría  la nación pensarán los gerifaltes comunistas, pero la verdad es que ante el nivel y tecnología de las fuerzas de Corea del Sur y de los EE.UU. poco podrian hacer unas fuerzas armadas que las mismas fuentes antes citadas, califican de desmoralizadas y faltas de disciplina.
En este panorama, el escenario más caótico sería el de una guerra civil dentro de la propia Corea del Norte, escenario que pondría a prueba las relaciones sinoamericanas y con Corea del Sur que vería la oportunidad de alcanzar por fin la ansiada reunificación